El marco institucional de la UE incluye los siguientes organismos:
- Comisión Europea
- Consejo de la UE
- Parlamento Europeo
- Consejo Europeo
- Tribunal de Justicia europeo
- Tribunal de Cuentas Europeo
- Banco Central Europeo
De estos, los tres primeros tienen poder decisional de tipo normativo y actúan de forma coordinada. Por regla general, es tarea de la Comisión proponer las nuevas normas, mientras que el Parlamento y el Consejo tienen la misión de adoptarlas. También es tarea de la Comisión controlar la correcta aplicación de las normas por parte de los Estados miembros.
En los casos en que el Consejo y el Parlamento no lleguen a un acuerdo sobre las enmiendas, se intenta alcanzar una solución a través del Comité de Conciliación, es decir, mediante un "diálogo tripartito formal". En este proceso interviene también la Comisión Europea en calidad de mediador entre los dos órganos con el objetivo de que se alcance más rápidamente una solución. Por su parte, durante el procedimiento legislativo ordinario, puede desarrollarse un "diálogo tripartito informal" en cualquier momento. Los acuerdos que se alcanzan durante los diálogos tripartitos deben ser aprobados posteriormente según los procedimientos formales de cada una de las tres instituciones.
Para obtener más información sobre los diálogos tripartitos se puede consultar el documento en el lateral “Guía práctica del procedimiento legislativo ordinario“ de la pág. 21.
Una cuarta institución, el Consejo Europeo, define las orientaciones políticas generales de la Unión y las perspectivas de desarrollo de la Unión. No debe confundirse el Consejo Europeo con el Consejo de la Unión Europea ni con el Consejo de Europa, que es una organización internacional distinta de la Unión Europea.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea y el Tribunal de Cuentas europeo tienen funciones de control: jurisdiccional y contable, respectivamente. El sistema de la UE se completa con el Banco Central Europeo, que desempeña un papel fundamental en el campo de la política económica y monetaria.
El marco organizativo de la UE está compuesto, además de por las instituciones por una serie de órganos y organismos con funciones de carácter consultivo, financiero y de control. Entre estos figuran el Comité de las Regiones, el Comité Económico y Social, el Banco Europeo de Inversiones y las agencias europeas.